Oriundos de Alcorta, en la provincia de Santa Fe, los Martelli llegaron a la muestra con un ternero Hereford
Martelli sienten que están tocando el cielo con las manos
“Mi Paraíso, así llamó mi abuelo materno, Vicente Martelli, a la cabaña que fundó hace casi medio siglo. mi abuelo, fue el único que pudo hacer la secundaria e ir a la universidad donde se recibió de veterinariosiempre añoró tener una cabaña y, de a poco, se puso en campaña para hacerlo. Ya estaban recibidos también mi papá y mi mamá. Y ese amor por las vacas y el campo que tenía mi abuelo y mis padres lo mamé yo desde chico”,Sin embargo, el joven, una vez recibido de la secundaria, quiso tomar otro rumbo: el sacrificio que vivían a diario sus padres y abuelos lo llevó a estudiar terapia ocupacional, aunque seguía teniendo contacto con el campo.
describe. Con la meta firme de empezar a ir a las diferentes exposiciones de la raza, empezó un trabajo fino de convencimiento familiar, porque entendía “que“Nosotros hacíamos todo puros registrados y a mi abuelo no le gustaba competir.logré convencerlos que quieran llevar algo a la Nacional de la raza en Bahía Blanca.
. Faltaba el establo que costaba mucha plata y mi abuelo estaba negado a hacerlo, así que aprovechamos que