El mundo 'real' como simulación es una idea muy explotada en sci-fi: el ejemplo más famoso es Matrix. En esta serie producida por Ben Stiller con Patricia Arquette y Christopher Walken, son las mismas personas las que están escindidas en dos entes inde...
El mundo "real" como simulación es una idea muy explotada en sci-fi: el ejemplo más famoso es Matrix. En esta serie producida por Ben Stiller con Patricia Arquette y Christopher Walken, son las mismas personas las que están escindidas en dos entes independientes, y ninguna guarda recuerdos del otro.El mundo en el que vivimos no es real, apenas una simulación de la cual es muy difícil distinguir las costuras.
Del quiebre del statu quo y el deseo de rearmarse por completo, de poseer una identidad absoluta, trata, protagonizada por Adam Scott, Britt Lower, John Turturro y Patricia Arquette, más la participación especial de una eminencia en personajes ligeramente excéntricos y/o torturados, Christopher Walken. Un relato sci-fi de ritmos calmos, al menos hasta el estallido de la tormenta mental que cambia todo, y un diseño visual que mezcla décadas y estilos.
a, un concepto único llevado hasta las últimas consecuencias, pero el formato seriado les permite a los guionistas afirmarse en la psicología de los personajes, más allá de las extrañas circunstancias que los rodean, y seguirlos en el día a día laboral y hogareño. Hasta que algo intangible, indescriptible, cada uno a su manera, comienza a molestar a los integrantes del cuarteto.
Dan Erickson, guionista debutante cuya creación en papel estuvo dando vueltas durante años hasta que captó el interés de Stiller, recuerda que “todo comenzó con la historia de Mark. Cómo y por qué escondía ciertas partes de sí mismo. Pero mientras escribía, me resultó claro que si el proceso deexistiera las corporaciones sacarían ventaja.