Tras el “narcoescándalo” de 2013, la fuerza provincial había sido desafectada del combate a las drogas. En su lugar, se creó la FPA. El recelo y la rivalidad entre ambas fuerzas nunca cesó en Córdoba. Bullrich quiere reunirlas en un equipo. Llaryora avala.
Tras el “narcoescándalo” de 2013, la fuerza provincial había sido desafectada del combate a las drogas. En su lugar, se creó la FPA. El recelo y la rivalidad entre ambas fuerzas nunca cesó en Córdoba. Bullrich quiere reunirlas en un equipo. Llaryora avala.En mayo de 2015, la FPA comenzó a funcionar fomalmente. El acto fue presidido por el por entonces gobernador José Manuel de la Sota.
Sucedió que un informante trucho llamado Francisco “el Francés” Viarnes salió a denunciar que una red de policías de la Dirección Drogas Peligrosas de la Policía de Córdoba participaba en acciones delictivas junto con narcos. Varios de ellos, con el por entonces comisario mayor Rafael Sosa a la cabeza, terminarían condenados años después por integrar una asociación ilícita, según la Justicia federal. Incluso, un fallo superior obligó a imponerles más penas de cárcel. Hoy están todos libres. Viarnes, a todo esto, fue condenado por estafas de todo tipo.
El narcotráfico en grande iba a quedar bajo control de las fuerzas federales –como Gendarmería y la Policía Federal Argentina– y bajo directivas de la Justicia federal. Alejandro Moyano era fiscal general. Julio Suárez era jefe de Policía. Luego, Suárez sería echado tras el robo de armas de Jefatura. Suárez, años después, sería condenado por amenazas y tenencia de arma.
Ambas fuerzas están hoy “hermanadas” y han hecho operativos conjuntos en barrios. Sin embargo, el recelo y cierta desconfianza entre oficiales de alto y bajo rango de ambas instituciones nunca cesó de todo durante todo este tiempo. El actual gobernador Llaryora ya dijo que no quiere hacer desaparecer la FPA. No sólo que anunció que creará más bases y le dará más dinero , sino que para sus más cercanos dice y repite que es saludable que haya varias fuerzas de seguridad en paralelo en Córdoba. “Así, se miran y se controlan mutuamente”, suele decir el mandatario.