El Gobierno limitó el ocio, el comercio no esencial y las reuniones a dos personas, salvo en Nochebuena y Navidad, que autoriza cuatro
Países Bajos se convirtió este sábado en el primer país de Europa que regresa a un confinamiento estricto con la esperanza de detener el avance de la nueva variante ómicron. En un momento sombrío, el primer ministro, Mark Rutte, pidió un nuevo esfuerzo a los ciudadanos y anunció el cierre, que comenzó a las cinco de la madrugada pasada,y únicamente permite funcionar a los servicios esenciales, como en las peores fases de la pandemia.
Ante esta perspectiva, miles de ciudadanos se apuraron por al tarde a realizar sus últimas compras navideñas. En estas fiestas no habrá restaurantes ni ocio, pero tampoco reuniones de amigos y familiares. En los domicilios puede entrar un máximo de dos personas ajenas a la unidad familiar y solo en Nochebuena y Navidad se autorizarán cuatro visitantes, señaló Canarias7.