Dos días antes de la muerte de Gustavo Martínez, la heredera del empresario chocolatero brindó una entrevista en la que habló sobre la relación que la unía a su tutor, recordó momentos “extraños” de su infancia y adelantó cuáles serán sus primeros pasos en la empresa familiar
Marta y Felipe
“Tenía solo una amiga y mi papá no me dejaba ir a dormir a su casa. Sí o sí tenía que venir ella a la mía. Y una vez que él falleció, para que nosotros podamos sobrellevarlo de la mejor manera, Gustavo y Marisa [la niñera] nos permitieron quedarnos a piyamadas en otras casas. Pero mi papá era muy estricto”.continuó, refiriéndose a su padre.
Cuando llegaba a un lugar y estaba lleno de cámaras, capaz que a Gustavo le jodía, pero se reía, como estaba al lado de mi papá, no podía hacer nada.“Mi papá quería que tuviera dos papás. Quería que dijera que tenía a ‘Papá Gustavo’ y a ‘Papá Ricardo’. Pero como era todo muy nuevo, y sonaba raro en aquel entonces, siempre decíamos que Gustavo era nuestro tutor.
También, lo que me pasa -y yo pensaba que no me iba a pasar a tan corta edad- es que siento que a veces me usan como lo usaban a él. También heredé esa parte de él; tengo que tener cuidado con la gente con la que me reúno y ver si son de confianza o son ‘trepas’. Me he sentido usada varias veces.