Sobre un reclamo legítimo de soberanía, la dictadura usó la recuperación para intentar permanecer en el poder. No hubo planificación para un enfrentamiento desigual. Parte de la sociedad aplaudió y después miró para otro lado. La puerta de regreso de la …
Una gesta. Una acción heroica. Un reclamo de soberanía de siglos. Un retroceso claro en esa demanda. Un enfrentamiento armado tremendamente desigual. Una masacre sin planificación. Un manotazo de la dictadura para mantenerse. La puerta de acceso para el regreso a la democracia. Una herida que no cicatriza., de la cual se van a cumplir 40 años.
Sin planes ni estrategia de la fuerza de la que conducía, el Ejército, Galtieri fue comentando su idea de la ocupación de Islas Malvinas a las otras armas. La idea era más generar un golpe de efecto que la recuperación legítima de la soberanía. En la madrugada del 2 de abril de 1982, tropas argentinas desembarcaron en las islas y luego de reducir al pequeño destacamento de Royal Marines izaron la bandera argentina en las islas Malvinas por primera vez desde 1833.
Hubo intentos de mediación para evitar el conflicto pero se encontraron con la intransigencia de ambos bandos. Desde ese momento, sólo la Fuerza Aérea Argentina tuvo un papel decoroso. Los aviones argentinos lograron el hundimiento o destrucción de varios buques enemigos.En las islas, quedaron expuestos el desequilibrio, la precariedad y la carencia de planificación en la avanzada argentina.
“Vamos ganando”, anunciaba cada noche el emblemático José Gómez Fuente en el canal público Argentina Televisora Color mientras el avance británico era abrumador. Sólo quedaba en las Islas, el estoicismo y la resistencia heroica de los soldados y algunos oficiales argentinos, lo cual sigue siendo reconocido por propios y extraños.
La Argentina comenzó a cambiar de agenda con la cercanía del Mundial de Fútbol en España mientras centenares de compatriotas sufrían casi abandonados en el sur.Hasta que ocurrió un hecho que empezó a cerrar el capítulo.