La dura crítica del New York Times a la frase de Alberto Fernández sobre el origen de los argentinos. Más:
que alguien diga eso. Y más si viene de un mandatario. No solo por el mal ejemplo que da, sino también porque el peronismo ha logrado en los últimos años avances en la inclusión de minorías a través de conquistas de derechos de las mujeres y de las comunidades LGBTI", apuntó la periodista en su columna de opinión.
Según lo publicado por The New York Times"el problema es que no solo se trató de un paso en falso. La frase racista de Fernández revela la negación dede su sociedad y que subyace en la formación de la identidad cultural argentina". Incluso plantea que esta visión"está bien arraigada" en el seno de la sociedad.
"Y aunque Fernández intente posicionarse hoy como un político liberal de centroizquierda, en el fondo también piensa como el sector que sigue creyendo que los argentinos son europeos. Sumás fuerte en esa frase que sus credenciales académicas y políticas", planteó la periodista. En la extensa columna de opinión se dejó planteado que esta"tradición de pensamiento racista", se ve reflejada incluso en los pensamientos y escritos de los políticos del siglo XIX y cita, por ejemplo, a"Impulsado por la convicción de que era necesario blanquear la sociedad e imponer la idea de un origen europeo para 'avanzar' el desarrollo de Argentina, en su presidencia Sarmiento alentó la inmigración desde el viejo continente",...
En una suerte de revisionismo histórico, la columna apuntó que la visión de Sarmiento continuó,"de forma brutal, en uno de sus sucesores en la presidencia y prócer nacional, el general, que comenzó en 1878. En esa campaña militar, con la supuesta idea de llevar la civilización a los rincones más apartados del país, el ejército asesinó a miles de ranqueles y de otras comunidades indígenas", señaló.