Un 20 de marzo comenzaba a regir el primer periodo Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), que en principio duraría hasta el 31 de marzo siguiente.
"Por el decreto, todos los argentinos y todas las argentinas, deberán someterse al aislamiento social preventivo y obligatorio. Esto quiere decir que a partir de este momento nadie debe salir de sus residencias, todos deben quedarse en sus casas", indicaba el Presidente.
Desde aquel 20 de marzo se suspendían las clases presenciales en todos los niveles educativos, los espectáculos deportivos y culturales en todo el país y toda forma de aglomeración de. Tampoco se permitían los viajes de media y larga distancia por medios terrestres ni los vuelos de cabotaje e internacionales.
El 4 de junio el Presidente anunció que 18 provincias habían finalizado la cuarentena y estaban bajo un régimen de “distanciamiento” con protocolos sanitarios, lo que implicaba reapertura de actividades.