El debate por la valuación fiscal de las propiedades caras en la Ciudad y una fuerte choque de criterios en torno a la progresividad impositiva.
Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno porteño. Mercedes Marcó del Pont, titular de la AFIP.
Un año después, en 2013, la AFIP adoptó ese mismo criterio de la administración porteña a los fines del impuesto sobre los bienes personales, para la valuación de los inmuebles ubicados en CABA. Cinco años después, en 2018, ya instalado Macri en el gobierno nacional, la AFIP dio marcha atrás con aquella resolución y se despegó del criterio que todavía sigue la Ciudad Autónoma para su impuesto inmobiliario.
En cambio, a nivel nacional, prima el criterio de definir beneficiarios de sus políticas antes que el recaudatorio. La decisión de la AFIP de Macri, en 2018, de desinflar la base imponible del impuesto a los bienes personales , fue coherente con la intención manifiesta que tenía su gobierno de hacer desaparecer dicho tributo.
La revalorización aplicada por la AFIP apenas multiplica por 4 la valuación fiscal. Es decir, no lleva la valuación al valor de mercado de la propiedad, sino solamente al 28% de esta última. Esta modificación es rechazada por Horacio Rodríguez Larreta supuestamente en defensa y representación de todos los porteños.