Creció en Santiago del Estero, se mudó a Buenos Aires en 2004, cursó la escuela de aprendices y pasó casi 17 años esperando un éxito como el del domingo pasado en el República Argentina (G1)
un puñado de minutos después de haber llegado delante de doce rivales, excede hasta al propio jockey. Esa victoria del domingo pasado en elrepresenta un sueño alcanzado luego de casi 16 años de perseguirlo y levantarse una y mil veces en el intento.
Su viaje en 2004 no fue casual. Ese año reabrió la Escuela de Aprendices de San Isidro, donde comenzó a cursar yDesde su debut oficial en julio de 2005, “Chuchu” corrió casi 5700 carreras y alcanzó 382 victorias, de las cuales apenas ocho fueron este año. Pese a eso, cuando comenzó 2022 podía imaginar que algo bueno estaba por llegar: había empezado con el pie derecho al vencer en la primera que corrió, el 7 de enero en San Isidro.
Torres es quien se fracturó una muñeca la semana siguiente a salir ileso de una cuádruple rodada en San Isidro en 2008, en la que significó la última competencia en el país del peruano Jacinto Herrera . Es, también, el que El festejo tras la victoria de Nievre, montado por Esteban Torres; en los extremos, de frente, el propietario Rodolfo Bor y el entrenador Edgardo Martucci Entre Pepper’s Pie y Nievre, un voluminoso caballo con apenas cinco carreras corridas que despertaba mucho entusiasmo por lo que proyectaba su crecimiento pero carecía de experiencia clásica, existe un hilo rojo en el entrenador de ambos,al que tampoco le alcanzaron las medallas para sostenerse cuando la moneda cayó de canto.