Al recibirlo en el Vaticano en 1988, Juan Pablo II en un recordado discurso respaldó su lucha pacífica contra el apartheid; Francisco, que lo menciona en su encíclica Fratelli Tutti, expresó “tristeza” por su muerte
junto a otros representantes del Consejo de las Iglesias de Sudáfrica y obispos católicos del país, el 27 de mayo de 1988, dos años después de haberse convertido en el primer arzobispo negro de Ciudad del Cabo.
No dudo en repetir una vez más que cualquier discriminación fundada sobre la raza, practicada tanto ocasionalmente como sistemáticamente, dirigida a individuos o a enteros grupos raciales, es absolutamente inaceptable ”, afirmó Juan Pablo II, en un discurso que marcó un antes y un después y que representó un gran espaldarazo para Tutu.Rezo para que las comunidades en Sudáfrica sigan promoviendo medios exclusivamente pacíficos para responder a las dificultades de la presente situación
. Compartimos la esperanza de que, en medio de tan grandes sufrimientos en Sudáfrica, de los que el mundo entero es testigo, sus esfuerzos ecuménicos pondrán semillas de justicia y de paz que, con la ayuda de la gracia de Dios, traerán pronto su fruto”, auspició el papa polaco. Veteranos vaticanistas recuerdan que en esos años de turbulencia y lucha, Juan Pablo II, pese a las invitaciones que le habían cursado, rechazó visitar Sudáfrica para que el viaje no apareciera como un respaldo a su régimen. Tanto es así que sólo visitó Sudáfrica en 1995, cuando ya había caído elLa gente lleva flores a la Catedral de St.