“Están bien y esperanzados, el estado de ánimo es bueno, de esperanza. Sienten que se está por definir algo después de tres años de estar en el limbo. Es un paso importante el juicio”, dijo un allegado a los detenidos.
Los ocho rugbiers detenidos como acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa en la puerta de un boliche de Villa Gesell en enero de 2020 aguardan en la alcaidía 3 de Melchor Romero el inicio del juicio, “esperanzados” en recibir una fallo que los beneficie, informaron sus allegados.
“Están bien y esperanzados, el estado de ánimo es bueno, de esperanza. Sienten que se está por definir algo después de tres años de estar en el limbo. Es un paso importante el juicio”, dijo a Télam un allegado a los detenidos, quienes están acusados del delito de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
“A veces hacen galletitas o una chocotorta para compartir como si fuera un acontecimiento especial. Es una vida chata la que tienen, cualquier cosa parece un milagro”, sostuvo un allegado a los jóvenes. “Todos mantiene un perfil muy bajo y se comportan con respeto hacia el personal. No tienen ningún privilegio con respecto a los otros detenidos. En Navidad saludaron a sus familias y varios se durmieron temprano, apenas pasadas las 12″, afirmaron las fuentes.Con relación a la salud de los ocho detenidos, los voceros dijeron que se les efectúa un seguimiento médico y psicológico con los profesionales del SPB.