El triunfo por 1-0 en Córdoba fue también una oportunidad para jugadores habitualmente suplentes
. Para sí mismo y, sobre todo, para los futbolistas. Los habituales, claro, pero sobre todo para aquellos que debían repartirse el protagonismo que el capitán dejaba vacante.se imponía un juego coral
: sin el artista capaz de hacer un unipersonal, el mandato era aceitar las sociedades, algo que se dejó ver desde el arranque del partido en la siempre bien predispuesta Córdoba cuando juega la selección. Dos duetos asomaron: Montiel y Di María por derecha, Acuña y Lucas Ocampos por izquierda…Estos dos, compañeros en Sevilla, respondieron fielmente al lugar que ocupan en la consideración del entrenador..
Paulo Dybala y Juan Cuadrado, compañeros en Juventus, enfrentados anoche. Por diferentes motivos, ninguno de los dos tiene su lugar asegurado en Qatar...En cambio, lo que funcionó en este banco de pruebas que ideó el entrenador en esta doble fecha es aquello que el básquetbol define comoel adelantado fue Papu Gómez
, siempre activo . El volante, que el 15 de febrero cumplirá 34 años, está llamado a jugar su primer Mundial en el momento de su mayor plenitud. Nunca es tarde.la interpretación del juego y los recursos que Papu exuda. Montiel, Germán Pezzella, Lisandro Martínez, Guido Rodríguez no necesitaban revalidar credenciales para hacer el check-in a Qatar: simplemente debían ocupar con seguridad el lugar de los ausentes en sus puestos. Con sus más y sus menos, los cuatro salieron con la tranquilidad de no haber desentonado.